Funcionarios/as de la 3ª Comisaría de Ovalle, que fueron certificados en “Formación de Formadores en Derechos Humanos” por nuestra Universidad, diseñaron la iniciativa dirigida especialmente a niños/as y adolescentes con condición o trastorno del espectro autista (CEA/TEA).
El diplomado de “Formación de Formadores en Derechos Humanos” cerró exitosamente el pasado 21 de diciembre en una ceremonia donde fueron certificados 20 Carabineros/as de todo el país. El objetivo del programa de Formación Continua era la promoción, protección y realización de los derechos humanos, y que los/as uniformados/as se informaran y capacitaran debidamente de estas temáticas tan relevantes para el desarrollo de una nación.

En ese marco, destacó el trabajo que lideró el capitán de la Tercera Comisaría de Ovalle, Andrés Vergara Luna, quien junto a un equipo de Carabineros/as estudiantes del diplomado, diseñaron un novedoso proyecto denominado “cajas de la calma”, dirigido especialmente a niños/as y adolescentes con condición o trastorno del espectro autista (CEA/TEA).

Según el diario El País de España, las “cajas de la calma” son herramientas que se usan para entrenar a los niños en habilidades de regulación emocional y están indicadas “cuando el niño se sienta emocionalmente desbordado: con una frustración, llanto inconsolable, enfado. Dentro de la caja u otro recipiente, para que el niño canalice sus emociones -muy beneficiosas para niños con TEA o trastorno del espectro autista o TDAH (trastorno por déficit de atención por hiperactividad)-pueden ir artículos que le favorecen”.

El capitán Andrés Vergara, explicó el origen de este proyecto: “Presentamos esta iniciativa a mediados de noviembre como último trabajo del diplomado, pensando en desarrollar herramientas para abordar situaciones que estuvieran directamente relacionadas con niños y niñas y adolescentes que presentaran la condición o el trastorno del espectro autista”, señaló.

Precisó que a través de un análisis grupal “y también en base a la instrucción y guía de nuestros profesores de la U. de Los Lagos, afrontamos este desafío, siempre desde el respeto y la igualdad de derechos que tienen las personas indistintamente de la condición o problemática que pudieran tener”.

De esta manera, puntualizó, se generaron las “cajas de la calma”, “que están implementadas con elementos sensoriales, incluso de cosas tan sencillas como juguetes sensoriales, gafas semi oscuras por efectos de la luz, audífonos, distinto tipo de equipamiento, etc.”.

Objetivo

Remarcó que el principal objetivo de la iniciativa “es que si un niño, niña o adolecente que entra en una crisis, y sus papás necesitan ayuda de Carabineros y que el Estado se haga presente, entonces nuestros Carabineros, que están atentos 24/7, están en condiciones de llegar al lugar con el equipamiento y con las herramientas para ayudar a ese papá, a esa mamá, a ese familiar con este niño, niña o adolecente que tiene esta condición o trastorno”.

Durante el período de implementación de las “cajas de la calma”, el capitán Andrés Vergara aseguró que “fue un trabajo hermoso, pero también nos fuimos dando cuenta de la ausencia de mecanismos que son esenciales para abordar estos temas. Lo positivo es que pudimos oficializar este proyecto y logramos alianzas intersectoriales, por ejemplo, con la I. Municipalidad de Ovalle, para que ellos, a través de su alcalde -Jonathan Acuña-, se comprometieran para implementar estas cajas no solamente en la totalidad de los carros policiales, sino que también en los servicios y los edificios públicos, para poder afrontar de mejor manera estas situaciones con nuestros niños ,niñas y adolescentes”.

Agregó que “también creamos redes con varias fundaciones, como la Fundación de Salamanca y la Fundación ProTEA, para que ellos a través de conversatorios ilustren y capaciten a nuestros Carabineros en razón a la misma experiencia de cada uno de ellos, porque son padres y madres y tutores, con niños con condición de espectro autista, y que, por tanto, estas “cajas de la calma” no solamente fuesen algo de la Tercera Comisaría de Ovalle, sino que se pudieran potenciar, implementar y ramificar a la totalidad de unidades del país”

Junto con ello, subrayó que “este es el comienzo de muchas más cosas que vamos a ir fortaleciendo, luego de la implementación de las “cajas de la calma” en todos nuestros carros policiales y en nuestros cuerpos de guardia, que es la primera línea con que se puede topar un papá o una mamá que lleva a su hijo o hija con algún tipo de problemática para poder ser abordado de la mejor forma, con la igualdad de derechos que corresponden para cada uno de nosotros en razón del respeto a la dignidad”.

Diplomado

Por último, el capitán Andrés Vergara destacó que la experiencia a lo largo de todo el diplomado “fue notable; estoy seguro que los que participamos, las y los estudiantes de las distintas unidades del país, tanto de las secciones de derechos humanos como de las secciones operativas, es decir, el Carabinero a pie que está atento 24/7, todos nos vamos muy contentos con este diplomado. Vamos a plasmar estos conocimientos para que la gente se dé cuenta de esta o de este ‘Carabinero del Centenario’, que es más capacitado, con herramientas más eficaces que obtuvimos a través de este programa de la U. de Los Lagos”.

“Así que agradecemos a nuestros profesores con lo que nos ilustraron, porque esto no fue solamente la entrega de un trabajo, sino que es el principio de muchas cosas que se pueden ir mejorando, perfeccionando e implementando a nivel nacional”, cerró.

Cabe señalar que el equipo de Carabineros estudiantes del Diplomado lo completó la capitán Camila Ibaceta Ogaz; el subteniente Pablo Muñoz Gutiérrez; y el sargento segundo Gerson Quintana López.