Descripción del curso

Con el fenómeno de la globalización surgen en las sociedades tendencias que promueven el respeto por lo local, se habla incluso de “globalización” para resaltar la identidad y existencia de pueblos étnicamente diferentes que poseen sus propias costumbres, creencias y prácticas sociales, constituyendo culturas locales que permiten diferenciar a unos de otros. En una misma sociedad pueden coexistir dos o más culturas – diversidad cultural – lo que obliga a implementar valores como el reconocimiento y respeto a las creencias de los otros. Hablamos de anteponer una tendencia homogeneizadora en las sociedades, una que promueve la aceptación y tolerancia hacia la heterogeneidad. En este contexto, la escuela actual debe comprometerse a que todos sus estudiantes, independientemente de sus condiciones psicológicas, culturales, biológicas, entre otras, se eduquen juntos en la escuela común y no sean discriminados por causa de dichas condiciones. Para dar cumplimiento a estas exigencias de educación para todos, la cultura escolar debe modificar sus prácticas pedagógicas y ser capaz de acercar el currículum común a la totalidad de sus alumnos, para lo cual tendrá que realizar las adecuaciones y/o gestiones curriculares correspondientes cada vez que ello sea necesario. En la orientación del cambio que precisa la escuela común, la Educación Especial ha jugado un rol fundamental en la promoción de la equiparación de oportunidades de los alumnos con necesidades educativas especiales. Estudios realizados en el último tiempo sobre la integración escolar en Chile demuestran que en los establecimientos educacionales del país existe una mayor aceptación de los alumnos con necesidades educativas especiales a la enseñanza regular; estas nuevas miradas se sustentan, además, en el derecho que posee toda persona con necesidades educativas especiales permanentes a desarrollarse en la sociedad sin ser discriminada y/o segregada. Estos procesos educativos forman parte de un continuo dinámico que hace posible la participación del otro diverso en las distintas etapas del quehacer social, escolar y laboral. Desde esta perspectiva es particularmente relevante formar profesionales que respondan con los elementos curriculares adecuados a la atención de estudiantes con necesidades educativas especiales, y que posean las competencias que se necesitan para educar a personas con discapacidad intelectual que se integran progresivamente a la educación común. En un contexto de educación continua y de necesidades de profesionales con conocimientos, habilidades y actitudes que permitan dar respuesta a los problemas educativos que presentan muchos alumnos y alumnas del país, es pertinente formular este Postítulo para dar respuesta a la demanda por profesionales en esta línea educativa. ¡Los invitamos a ser parte de este desafío!